La edición de este año del Día Mundial de los Docentes se centrará en el papel de los docentes en el marco de la crisis económica y financiera mundial, y la necesidad de invertir recursos en la docencia entendida como herramienta de revitalización.
"Es fundamental, en estos tiempos de crisis, buscar mecanismos de protección de la profesión docente. Igual de importante es que, a pesar de la crisis, la inversión en docencia sea suficiente".
Mensaje del director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, con motivo del Día Mundial de los Docentes:
"Cada año, el 5 de octubre, honramos a los docentes por su inestimable contribución a la configuración de sistemas educativos eficaces y a la preparación de niños, jóvenes y adultos para que participen activa y responsablemente en la vida social.
La educación es un derecho humano y un elemento fundamental del desarrollo sostenible. Es esencial acrecentar el acceso a la educación y mejorar la inclusión y la calidad en todos los niveles de la enseñanza y en todos los contextos. Entre los múltiples factores que inciden en la calidad de la educación, los docentes desempeñan una función medular para el logro de buenos resultados del aprendizaje. Suele reconocerse que la calidad del aprendizaje depende, en primer lugar y sobre todo, de la calidad de los docentes. En este día, en el año de 1966, la comunidad internacional aprobó las normas encaminadas a fomentar la calidad del personal docente y de la enseñanza.
Hay una grave escasez de docentes cualificados y capacitados, en particular en el mundo en desarrollo, donde la matrícula escolar aumenta en todos los niveles. Se calcula que tan sólo en el África subsahariana se necesitarán 2,4 millones de maestros (1,2 millones de nuevos puestos) entre 2007 y 2015 para conseguir la educación primaria universal. La falta de formación y de perfeccionamiento profesional y el aumento de la contratación temporal debilitan la calidad de la educación. Pero la profesión también está gravemente afectada por la pobreza, la pandemia del VIH y el SIDA, los desastres naturales, los conflictos y la violencia contra los docentes en las escuelas.
Nos enfrentamos a la urgente necesidad de subsanar esa carencia mundial de docentes. La tarea exige la formulación de políticas que apliquen una estrategia integrada que combine la contratación a gran escala con la formación de los docentes antes del ingreso en la enseñanza y su capacitación una vez en el servicio, una sólida capacidad de liderazgo, condiciones laborales satisfactorias y herramientas y materiales didácticos pertinentes.
Los docentes son ahora objeto de grandes expectativas y exigencias, debido al surgimiento de las sociedades del conocimiento y la integración cada vez mayor en la enseñanza de las tecnologías de la información y la comunicación. El siglo XXI exige nuevos enfoques con respecto al aprendizaje, una reflexión innovadora, la adquisición de conocimientos concretos acerca del medio ambiente, la salud y la condición ciudadana, así como la promoción de valores y actitudes éticas. La capacidad de los sistemas educativos para responder eficazmente a las necesidades de los educandos de hoy depende en alto grado de las medidas que se adopten ahora para contratar, formar y apoyar a los docentes y garantizarles un empleo decoroso.
La crisis financiera y económica mundial gravita cada vez más sobre los presupuestos de educación del mundo entero. Es indispensable buscar mecanismos que protejan a los docentes y garanticen que las inversiones en el sector de la educación respondan a la demanda. Uno de los problemas consiste en hallar la manera de volver más atractivo el magisterio para captar un número suficiente de candidatos cualificados y motivados. Otra dificultad es lograr que quienes ya ejercen la profesión sigan haciéndolo. La consecución de estos objetivos depende de la condición social, el sueldo, las perspectivas de carrera para los docentes y el respeto de que sean objeto. También depende de la autonomía de que dispongan para llevar a cabo sus propias experiencias pedagógicas creativas. La voz de los docentes y de las organizaciones que los representan es importante y debe prestársele atención.
Nos comprometemos a ampliar el enfoque del Día Mundial de los Docentes para que comprenda la enseñanza superior, y a tomar en cuenta la Recomendación relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior de 1997. En particular, es preciso afrontar las cuestiones relativas al respeto de la libertad académica y la colegialidad, que se han visto muy menoscabadas en los últimos tiempos.
Instamos a los gobiernos, las comunidades y las instituciones nacionales e internacionales de todo el mundo a actuar con denuedo a fin de lograr la Educación para Todos. Nos comprometemos a hacer lo que nos corresponde y a prestarle todo el apoyo posible al nuevo equipo de trabajo internacional “Docentes para la EPT”.
Fuente: http://www.5oct.org
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